Existen para el ser humano dos modalidades perceptivas básicas: Dirigir la mirada hacia el mundo exterior de los sucesos o dirigirla hacia el mundo interior de los fenómenos. Ambos ocurren; nuestros órganos de los sentidos captan con mayor facilidad lo que acontece en nuestro entorno objetivo pero el mayor de todos esos sentidos, a saber, la intuición suprarracional (el intelecto puro que reside en el corazón), depende del matrimonio certero con lo subjetivo; aquello que está siempre, tejiendo, envolviendo y generando cada circunstancia vital. La unificación con lo subjetivo no es otra cosa que la unificación activa con la imagineria interior que intenta ser transmitida, tal y como participa de ella nuestra alma.
Ambos mundos tienen su sentido y significado. El equilibro entre ellos consiste en dejar que sea nuestra Alma quien gobierne nuestra vida y no nuestra mente cargada de apetitos. El Alma, mediante un potencial imaginario tal, irá dictando los pasos; es pues luz y guía. "La voluntad de Dios" que es citada en todas y cada una de las tradiciones espirituales sobre la tierra solo puede efectuarse así: Todo lo que es corazón es pues su voluntad de unificación; esta es desinteresada, altruista y veraz. Y todo lo que es estrategia mental es pues la tiranía desunificadora de nuestros egos; es interesada, necesitada de reconocimiento y autocompasiva.
Sin embargo, cuando el hombre se obceca en la creencia de que solo es real lo objetivo, ya que es su única manifestación sensorial tangible del plano en que realiza la vigilia, acaba aislándose de su mundo interior y vive obsoleto; bestializado por la simpleza absurda de una creación azaresca discutida en sopas biológicas llenas de rayos y centellas y ajeno a la riqueza simbólica y espiritual que ofrece lo profundo de nuestro ser y que en esencia es lo mismo que lo revelado en las diferentes tradiciones y que insistimos, no son otra cosa que vías de integración arquetípicas que marcan los pasos evolutivos del ser; desde la ineptitud del materialista hasta la consumación del ascético (Ascesis: Reglas y prácticas encaminadas a la liberación del espíritu y el logro de la virtud. RAE).